Pilar es la madre de una alumna de 2º de Bachillerato en la modalidad de Ciencias. Lleva desde hace 6 años en el IES Juan Ramón Jiménez, su hija venía del CEIP El Greco. En todo este tiempo el Instituto ha vivido obras, cambios de dirección y como no, una pandemia.

 

¿Cuál es tu experiencia en los años que lleva tu hija en el Instituto?

Yo hablo siempre desde mi experiencia personal. En mi opinión el Instituto te da las herramientas adecuadas para poder llegar hasta donde se proponga el alumnado. Quiero puntualizar que el hecho de que sea un instituto joven tiene unas ventajas y unos inconvenientes. No hay una plantilla fija, es muy amplia y hay mucho profesorado eventual, esto dificulta mucho el seguimiento de los estudiantes por parte del equipo docente a lo largo de los años.

 

¿Qué valorarías del Instituto?

Como valoración positiva tengo que decir que cuando he tenido que recurrir al profesorado, jefes de estudios y demás personal, he de decir que siempre me han atendido muy correctamente y en plazo razonable.

Resaltar una situación de crisis sanitaria hace varios años (no hablo de la pandemia) en el que la dirección del Instituto me pareció muy eficiente, ofreciéndonos a los padres y madres tranquilidad y toda la información necesaria para abordar el momento.

 

¿Qué proyectos propondrías para el Centro Escolar?

Bueno a lo largo de estos años, y más si cabe en 4º de la ESO he echado de menos que orientasen a mi hija para la elección de las asignaturas o rama a elegir de cara al siguiente curso. Desconozco si en otros centros se orienta a los alumnos y las alumnas académicamente. Creo que el alumnado tiene la sensación de que elegir te cierra puertas en vez de abrírtelas. En Bachillerato la ORIENTACIÓN es insuficiente totalmente. El profesorado, que por su experiencia saben las aptitudes del alumnado deberían, a mi parecer, empatizar más con éstos y servirles de guía. La figura del orientador es muy importante, pero creo que no llega a los menores. (La dotación de orientadores del centro es insuficiente).

Con respecto a las normas generales dentro del Centro, me gustaría que no se penalizase a los y las menores de forma generalizada por los actos vandálicos que ocurren en los baños, o que al menos no penalicen a quien hace un uso racional, teniendo en cuenta que las niñas de los cursos más bajos están en un momento de adaptación con respecto a su higiene íntima.

Otro aspecto que me gustaría resaltar es que la inmersión lingüística fuese más efectiva, entiendo que estamos pasando por momentos duros con la pandemia, pero en el caso del alumnado de segundo de Bachillerato, no han tenido oportunidad de viajar con sus compañeros, ni desenvolverse sin la familia fuera de su idioma nativo. Además, me gustaría reforzar el apoyo del profesor auxiliar nativo, y que fuese al menos un día a la semana, y no una vez al mes. Por otro lado, sería interesante potenciar el trabajo en los laboratorios, lo denominado “prácticas”, creo que el Instituto cuenta con unas instalaciones muy buenas, pero no se les saca todo el partido que me gustaría.

Otro punto que me encantaría que se plantease, es el tiempo del recreo, que permitiese la realización de deporte libre.

 

¿Qué esperas de la AMPA?

Hoy le he dicho a mi hija que venía a hacer una entrevista con vosotras, y me ha dicho; “¿y que hace la AMPA?”. El alumnado no sabe lo que está asociación está aportando al Centro. Os pediría más visibilidad, más acercamiento de padres y madres, a los escolares y por supuesto al Instituto, potenciar las charlas profesionales que se llevan ofreciendo desde hace años, pero empezando desde cursos inferiores, no solo en el último.