Miguel Ángel Villalón Rocha es un profesor de matemáticas del IES Juan Ramón Jiménez de Madrid. Lleva ejerciendo en este instituto siete años (desde que se abrió), y con él tan solo dos personas más.

¿Qué ha cambiado desde que entraste al centro?

Las instalaciones del centro han cambiado mucho desde entonces, cuando empezó este instituto, había obreros, no había ni un solo ordenador en todo el instituto y el primer claustro lo tuvimos que hacer en el colegio de al lado; el número de alumnos ha subido exponencialmente, desde 300 hasta 1100, por lo que la gestión de ahora es bastante más complicada.

¿Cuáles han sido los momentos más complicados en el instituto durante tu estancia?

La pandemia ha sido bastante dura para todos, hubo problemas de gestión, organización… Era todo nuevo para todos (padres, alumnos, profesores y equipo directivo) y hubo bastante problemas, hasta que conseguimos adaptarnos a la nueva situación.

Y… ¿los mejores momentos?

Los mejores momentos siempre vienen cuando los alumnos se ven recompensados por todo su esfuerzo durante el curso, cuando te agradecen por hacer bien tu trabajo (para todos los profesores es un motivo de gratitud).

¿Sabes qué hace el AMPA? ¿Qué esperas de ella?

El instituto es un lugar de todos, no es un centro de los profesores, ni de los alumnos, ni del AMPA. Es de todas las partes juntas, y deberíamos colaborar entre todos para sacarlo adelante. En ese caso el AMPA tiene una gran función, pues actúa como “puente” para colaborar con el centro. Por ejemplo, pueden organizarse con el centro para colaborar con la guerra de Ucrania, o realizar más actividades extraescolares. Además, los problemas que hoy en día tienen los chavales son completamente novedosos para las generaciones anteriores a esta, por lo que el AMPA puede hacer una función para ayudar a los profesores y al resto de padres a entender bien a los alumnos.